A veces, los diseños no nacen de un encargo, ni de un briefing, ni de una necesidad comercial. A veces nacen de algo mucho más sencillo, pero más profundo: una emoción.
Cuando escuché el disco Nadie sabe lo que va a pasar mañana de Bad Bunny, algo se activó en mí. No fue solo una escucha musical, fue una experiencia emocional. No había terminado la última canción y ya tenía en la cabeza una frase: “Debí tirar más fotos”. No era una letra literal del disco, pero sí un resumen visual y emocional de lo que me había hecho sentir. Así nació DTMF, un concepto ficticio, una portada paralela que nunca existió oficialmente, pero que me nació desde dentro.
Este artículo no es solo para contarte cómo diseñé esa portada, sino por qué lo hice, cómo surgió la idea y qué representa dentro de mi proceso creativo y personal. Porque GGDesigns no es solo una marca visual: es mi forma de vivir lo que siento, de diseñar con el alma.
✍️ El origen: del disco a la frase
DTMF significa Debí Tirar Más Fotos. Y no, no es el título real de un disco. Es el nombre que puse a una sensación. Una forma de recoger en cuatro palabras esa mezcla entre nostalgia, arrepentimiento y ternura que me despertó Nadie sabe lo que va a pasar mañana.
El disco real de Bad Bunny está lleno de contrastes: fuerza y vulnerabilidad, ego y vacío, ruido y silencio. Me tocó profundamente, no solo por su sonido, sino por lo que me llevó a recordar. Sentí que me hablaba a mí. O mejor dicho: me hablaba de mí. De mis vínculos, de lo que no dije, de lo que no documenté cuando todavía estaba a tiempo.
De ahí surge esta frase, “Debí tirar más fotos”, como una confesión visual. No solo por no haber capturado más imágenes de alguien, sino por haber dejado pasar momentos que ahora solo existen en la memoria. Ese fue el motor emocional que encendió el diseño.

🖋️ El lettering: trazo a trazo, dibujado por mí
No quería usar ninguna tipografía descargada, ni adaptar algo ya hecho. Este proyecto merecía más. Por eso decidí crear un lettering 100% original, diseñado desde cero por mí.
Primero lo dibujé a mano, como me gusta hacer cuando el proyecto es íntimo. Me gusta que la mano tiemble un poco, que el trazo tenga imperfecciones, que cada letra tenga algo de mí. Luego lo pasé a digital: vectoricé cada carácter en Illustrator y lo ajusté hasta conseguir esa forma compacta, algo cuadrada, que transmite fuerza pero sin ser agresiva.
El relleno de corazones fue totalmente intencional. Es una contradicción visual, y me encantan ese tipo de decisiones gráficas. Los corazones normalmente se asocian a lo dulce, lo romántico, lo feliz. Aquí, sin embargo, están llenos de melancolía. Son corazones que no celebran, sino que guardan memoria.
Puedes ver el vídeo completo del proceso del lettering aquí.
Allí muestro cómo partí del boceto inicial hasta llegar al diseño final, cómo elegí la composición, y cómo integré el lettering con el fondo para que todo respirara como una pieza completa, y no como capas separadas.
🎬 El proceso: emoción, técnica y textura
El diseño completo de la portada no fue rápido, ni pretendía serlo. Lo trabajé durante tres días, en tiempos fragmentados. No porque no pudiera acabarlo antes, sino porque quería sentir cada paso.
Después del lettering, el siguiente paso fue componer el fondo. Me inspiré en la estética risográfica, los fanzines, los carteles de conciertos, y ese toque Tumblr que mezclaba lo emo con lo visualmente ruidoso. Trabajé con tramas de puntos, texturas granuladas y un degradado que lleva de un rosa muy claro a un gris casi apagado.
Usé Photoshop para dar los acabados, para aplicar las sombras, ajustar el contraste, y generar esa sensación de que la imagen estaba algo gastada, como si hubiera estado impresa y expuesta al sol durante días. Quería que se sintiera real, aunque fuera ficticia.
❤️🔥 Diseñar desde el amor
Aunque pueda parecerlo, este proyecto no va de nostalgia. Va de amor.
Del amor como motor, como raíz creativa, como impulso real. Porque para mí, el amor es la principal fuerza desde la que diseño.
El amor a las personas, al recuerdo, al diseño, al momento vivido. Todo se mezcla en mi cabeza y se convierte en imagen. DTMF fue eso. Un mensaje que no envié, una emoción que no dije, convertida en tipografía, color y forma.
GGDesigns no nació para seguir tendencias. Nació para crear desde lo auténtico, desde lo que me atraviesa. Esta portada es un ejemplo de eso: nadie me la pidió, pero necesitaba hacerla.

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Allí comparto mi día a día como diseñadora gráfica, procesos creativos, ideas visuales, lettering, experimentación y mucho más.
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