Spoiler: no todo es estar sentada diseñando con música chill y una taza de café bonito (aunque a veces, sí).
Ser diseñadora gráfica es mucho más que abrir Illustrator y hacer algo “bonito”. Es pensar, resolver, sentir, comunicar, y sobre todo, equilibrar la creatividad con la organización y la intuición con la estrategia.
Hoy te invito a pasar un día conmigo, en mi rutina real. La de GGDesigns, sí, pero también la de June, la persona detrás de la marca.
☀️ Mañana: rituales y arranque lento
No soy de esas personas que se despiertan a las 6:00 AM para meditar, correr 10 kilómetros y desayunar semillas de chía. Soy más realista. Me levanto con calma, y lo primero que hago no es abrir el portátil: es prepararme un café y abrir espacio mental.
Me gusta empezar el día sin ruido. A veces pongo música instrumental de fondo, otras simplemente silencio. Mientras desayuno, repaso mentalmente lo que tengo por delante. No siempre lo anoto, pero sí lo visualizo: qué entregas tengo, qué posts quiero dejar programados, qué idea quiero empezar a bocetar.
A media mañana, ya estoy frente al ordenador.
Y aquí empieza realmente el día de la diseñadora gráfica.
🧠 Primer bloque creativo: diseño puro
Entre las 10:00 y las 13:00, suelo estar en mi mejor momento creativo. Por eso, aprovecho esas horas para diseñar: ya sea una portada, un visual para redes, un packaging o una idea nueva para producto.
Si estoy trabajando en algo para un cliente, reviso el briefing, organizo referencias visuales y empiezo a componer. Siempre tengo abiertas varias pestañas: Pinterest, Behance, referencias propias y música que me inspire (spoiler: normalmente es música triste o reggaetón suave).
En cambio, si estoy en modo GGDesigns puro, empiezo directamente en papel. Me gusta dibujar a mano lo primero que se me ocurra. Me da igual si es feo o desordenado. Del caos salen las ideas más auténticas.
En este bloque también avanzo lettering, bocetos para stickers o carteles que quiero subir a la tienda. Todo lo que tiene ese sello emocional que define mi marca.
🖥️ Pausa técnica: mails, gestión y redes
Después de ese primer bloque, me obligo a parar un momento y hacer la parte “menos creativa” pero igual de importante:
- Responder mails
- Subir posts a Instagram o Threads
- Revisar mensajes
- Programar historias o contenido
- Actualizar productos en WooCommerce
- Organizar carpetas y archivos
Parece poco, pero se va el tiempo.
Y sí, también reviso Analytics, estadísticas de redes o mensajes pendientes. No todo es diseño visual. Ser diseñadora hoy implica ser comunicadora, estratega y gestora de contenido.
☕ Hora del café (y crisis existencial)
Sí, suena a meme, pero es real.
Después de comer (y desconectar un rato), suelo volver al estudio con otro café. Este segundo café viene cargado de dudas existenciales: ¿Estoy comunicando bien? ¿Este diseño conecta? ¿Estoy siendo fiel a mí misma?
Lo bueno es que esa mini crisis me lleva siempre a repensar y ajustar. No soy una máquina de producir. Me doy espacio para analizar lo que hago, entender por qué lo hago y mejorar.
En esta parte de la tarde también suelo probar cosas nuevas:
- Un formato de reels
- Un mockup diferente
- Una composición que no usé antes
- O remaquetar productos que ya había subido
Es mi zona de prueba, error y libertad.
✍️ Segunda sesión creativa: sin presión, con intención
A partir de las 17:00, ya no estoy tan concentrada como por la mañana, pero sigo creando. Esta parte del día la reservo para proyectos personales, visuales para la tienda o contenidos más relajados.
Es cuando edito vídeos como el del lettering de DTMF, por ejemplo.
O cuando pruebo una idea que tuve en sueños y la convierto en un cartel.
O cuando simplemente escribo textos para redes, artículos como este o ideas para el blog.
Es un diseño menos estratégico y más visceral. Lo disfruto de otra manera, sin exigirme perfección.
💖 Y entre todo eso… está el amor
Puede parecer una rutina como cualquier otra, pero lo que da sentido a cada parte de mi día es el amor.
Sí, suena a cliché. Pero es real.
El amor es lo que me mueve a diseñar algo que no me han pedido.
El amor es lo que me hace cuidar cada detalle de mis productos.
El amor es lo que me mantiene en este camino, incluso cuando hay dudas, cansancio o bloqueo creativo.
Para mí, el diseño gráfico no es solo profesión: es una forma de sentir y conectar. Es mi forma de traducir lo que me pasa, lo que me inspira, lo que no sé decir con palabras.
Y GGDesigns es el lugar donde ese amor toma forma.
📷 ¿Y todo esto cómo se ve?
Si tuviera que resumir visualmente un día conmigo, te mostraría:
- Una foto de mi escritorio con el iPad y el portátil abiertos, taza de café incluida
- Un boceto a lápiz sobre una libreta desordenada
- La pantalla de Illustrator llena de capas y colores
- Una captura del vídeo de un lettering en proceso
- Una foto de noche, cerrando el día con más ideas que certezas
Porque ser diseñadora es eso: no tener certezas, pero sí tener un pulso creativo constante que guía el camino.
📌 Reflexión final
Mi día a día como diseñadora no es perfecto, ni de Pinterest. Pero es real. Es mío.
Y cada jornada, cada boceto, cada diseño… es una manera de recordarme que estoy en el camino correcto.
Crear con amor y con intención es lo único que necesito para que todo encaje.
Gracias por estar del otro lado.
Gracias por ser parte de GGDesigns.
